Seminario sobre el genio Aragonés. El Periódico de Aragón
"Cuanto más sabes de Goya más horizontes se abren" Dolores Albiac apuesta por un Espacio Goya como lugar de estudio.
No cabe duda que Francisco de Goya era un hombre de su tiempo. Y como el resto de los ilustrados en otras facetas, como la literatura, también él reflejó "ese siglo del optimismo" que fue el XVIII, apunta la profesora Dolores Albiac, integrante del Comité Científico del seminario Goya en su contexto, que tiene lugar en la Institución Fernando el Católico.
Y es que tras una época "en la que el hombre parecía asumir que vivía en un valle de lágrimas", el siglo de las luces trae un cambio de mentalidad que queda plasmado en las obras literarias del momento, en las inquietudes sociales y políticas y, como no, en las obras de Goya. "Es un momento en el que hombre toma conciencia de que ha venido para ser feliz y hacer felices a los demás; es un momento de cambio, de modernización, donde hay una literatura del gozo, se rechaza la tortura, se erradica la superstición, se defiende el derecho sobre el propio cuerpo, el poder elegir al esposo, la sensualidad... y todo eso Goya lo pinta en cuadros como La boda, las pinturas de la Quinta del sordo, en la Pradera de San Isidro y La gallina ciega...", explica la profesora.
Es una mirada. Pues como también planteaba en su intervención Joaquín Álvarez, la figura de Goya se ha entendido de diversas formas según la época, "y la interpretación que se hace de su obra en el romanticismo no es la misma que hacen los modernistas". Incluso ha habido quienes han querido llevar a Goya a su terreno, con interpretaciones inventadas como Tzvetan Todorov.
Aunque para eso están los estudios rigurosos. Aquellos que, como señala Dolores Albiac, permiten que "cuando aprendes algo nuevo sobre Goya, siempre se abren nuevos horizontes". Queda mucho por descubrir y muchas maneras de acercarse al pintor. De hecho, la profesora asegura que si hay algo que le gustaría conocer del genio es "saber cómo era su mirada, su punto de vista en cada momento, qué pensaba su cerebro y veían sus ojos cuando estaba en la fábrica de tapices, en la Quinta del sordo...". Mucho por conocer, de ahí que apueste por que se lleve adelante el anhelado Espacio Goya, "pero así, como un espacio de estudio, pues nunca podrá ser un museo ya que no hay fondos para ello".