Calle Sacramento, 69 (antes calle Don Carlos)

Cádiz

En esta casa que pertenecía al comerciante y coleccionista riojano Sebastián Martínez pasó Goya un tiempo recuperándose de la grave enfermedad que le dejó sordo en 1793. Probablemente Francisco de Goya, ya enfermo, se habría trasladado a Cádiz desde Sevilla para ser tratado por los médicos del afamado Real Colegio de Cirugía.

Sebastián Martínez era una persona ilustrada, amante de las letras y las artes y poseía en su casa una gran biblioteca así como una importante colección de obras de arte. Entre él y Goya existía un fuerte vínculo de amistad y, durante la estancia gaditana del artista, este realizó un magnífico retrato que hoy se conserva en el Museo Metropolitano de Nueva York.

Usamos cookies propias y de terceros para mejorar su navegación. Si continua navegando consideramos que acepta el uso de cookies.