Grupo de religiosos bajo un arco (H.56)

Véase El cántaro roto (H.1).

En su día este dibujo fue considerado una mera copia de un original de Goya, debido a su supuesta tosquedad en la factura. Sin embargo, Gassier identifica en 1973 el papel sobre el que está ejecutado con el mismo del resto de dibujos de Burdeos, determinando así su autenticidad.

La escena muestra un grupo de frailes en un marco arquitectónico, probablemente la sede de su congregación, bajo una gran arcada de piedra. Destaca la figura monumental del monje que se encuentra en primer plano, de frente al espectador. Parece encabezar una especie de procesión o, al menos, una hilera de personajes que se agolpan al fondo de la escena. La combinación de trazos densos con otros más sutiles enriquece las superficies y consigue un juego de claroscuros que aporta un dramático aspecto a los rostros de los frailes, así como cierta calidad escultórica a sus figuras, modeladas a golpes de luz.