Retrato de Zurbarán

Este y alrededor de otros diez dibujos más fueron realizados por Goya hacia 1798-1799 para ser grabados e ilustrar el Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España de su amigo el escritor, historiador, pintor y crítico de arte Juan Agustín Ceán Bermúdez. Goya realizó los retratos de artistas, más el del propio autor, basándose en modelos antiguos que le proporcionó Ceán de su colección, muy vinculada al mercado del arte sevillano. Sin embargo, por motivos económicos, los dibujos nunca se llegaron a grabar y la obra fue publicada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en seis tomos entre 1800 y 1801 pero sin las ilustraciones.

Este dibujo es el que tiene una trayectoria mejor trazada entre los alrededor de diez retratos de artistas que realizó Goya para ilustrar el diccionario de Ceán Bermúdez. El modelo de referencia que tomó el pintor aragonés fue un retrato anónimo de Zurbarán del siglo XVIII hecho a lápiz negro (a partir de otro retrato anterior no conocido) y que en la década de 1970 se encontraba en la colección madrileña de Concepción Amunátegui, aunque con anterioridad había pertenecido a Valentín Carderera (1796-1880), quien en su parte baja dejó anotado lo siguiente: Este dibujo parece que fue remitido en una carta a Don A. Ceán Bermudez y sirvió de tipo a otro dibujo que hizo Goya con lápiz rojo, y estaba en París en la colección Standish.

El célebre pintor barroco extremeño Francisco de Zurbarán (1598-1664) aparece representado de busto corto, lo que es una rareza en la serie, con la cabeza ligeramente ladeada hacia su izquierda. Se le representa a una edad ya madura, con bigote y perilla y vestido a la moda del segundo cuarto del siglo XVII, destacando la saliente golilla almidonada que adorna su cuello. El retrato se caracteriza por sus rasgos fisionómicos realistas, nada idealizados, que responden perfectamente a la edad madura del personaje (arrugas, ojeras, papada…) y por la honda captación psicológica del mismo a través de su penetrante mirada.

El dibujo fue realizado a sanguina sobre un fondo hecho a base de trazos paralelos o entrecruzados según las zonas.