En la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se conserva la pila en la que Francisco de Goya fue bautizado el 31 de marzo de 1746, un día después de su nacimiento.
Esta iglesia fue construida en estilo mudéjar y transformada en el siglo XVII al barroco. El edificio sufrió graves daños durante la Guerra Civil y también fueron destruidos los únicos testimonios pictóricos que Goya dejó en su pueblo natal: las pinturas realizadas en el muro del templo y en el armario de las reliquias, donde representó la Venida de la Virgen del Pilar a Zaragoza, a la Virgen del Carmen y a San Francisco de Paula.