Dos viejas

Según el estudio realizado por Pierre Gassier en 1975, este dibujo y otro titulado Dos mujeres cerca de una ventana formaban parte de sendos keepsakes o álbumes de recuerdos. Ambos habrían sido propiedad de una joven perteneciente a una acomodada familia española y habrían permanecido en poder de la misma desde comienzos del siglo XIX. El primero de estos álbumes contenía varios dibujos-souvenir, entre ellos este denominado Dos viejas. Algunos de los dibujos restantes están fechados en 1824, lo que permite datar en esa fecha este dibujo de Goya.

Dos ancianas de aspecto humilde parecen conversar en plena calle. Una de ellas extiende la palma de la mano hacia la otra y mira su contenido, como si le ofreciera algún tipo de chuchería comestible que ella misma está masticando. Ambas visten sayas con un diseño a rayas y van cubiertas con tocas y mantillas.

En cuanto a la atribución de la obra, López-Rey presenta reservas en cuanto a la autenticidad de la firma de Goya y apunta a la posible intervención de su pupila Rosario Weiss. Sin embargo, Pierre Gassier sí que ve similitudes entre la firma y la propia factura del dibujo y otros bosquejos realizados por Goya en París por las mismas fechas. Considera que la firma es fidedigna y que se trataría de uno de los apuntes o croquis que Goya regalaba a sus amistades.