Figura con hábito clerical

Un recuadro trazado a lápiz negro ocupa más de dos tercios de la página. En él se inscribe una figura con la cabeza velada y vestida con hábito eclesiástico oscuro que sujeta un libro entre sus manos, quizá un misal. El rostro apenas está esbozado, de modo que resulta difícil de identificar. Manuela B. Mena relacionó este dibujo, realizado a lápiz negro con intensos y enérgicos trazos, con la inscripción que ocupa el tercio superior de la página, realizada aparentemente con el mismo lápiz negro o uno muy similar. Se trata de una anotación un tanto apresurada, con algunas enmiendas y tachones, que da cuenta del nacimiento del primero hijo de Goya, Antonio Juan Ramón Carlos, el 29 de agosto de 1774 en Zaragoza. Así, según una primera hipótesis de Mena de 1994, el dibujo podría reflejar una escena del bautizo del niño, celebrado el mismo día del alumbramiento en la zaragozana Iglesia de San Miguel de los Navarros siendo el padrino el destacado escultor barcelonés Carlos Salas (1728-1780), amigo personal de Goya, quien habría captado directamente del natural al sacerdote revestido para administrar el sacramento, portando un paño blanco sobre el brazo derecho. Posteriormente, Mena descartó esta primera hipótesis, o al menos la matizó, pues se limitó a identificar la figura clerical con un posible fraile dominico que parece sostener un libro, como si estuviera oficiando, atendiendo al color blanco y negro de su hábito y capucha, sin relacionarla con el bautismo anteriormente citado.

Encima del dibujo del fraile, Goya anotó posteriormente a pluma la referencia del nacimiento de su cuarto vástago, una niña, María del Pilar Dionisia, el 9 de octubre de 1779, indicando que fue bautizada en la Iglesia de San Luis de Madrid siendo su padrino su tío Camilo Goya (1753-1828), hermano menor del pintor. Hizo la anotación sobre el dibujo porque se le había agotado ya la página anterior del taccuino, la 112, donde había apuntado a pluma las referencias de los nacimientos y bautizos de sus tres primeros hijos.

Tanto la primera inscripción, probablemente sin relación alguna con el personaje representado, como la segunda, revelan el carácter íntimo y cotidiano del Cuaderno italiano, que además de apuntes del natural, bocetos, notas del viaje a Italia o listados de materiales pictóricos, es un verdadero álbum de recuerdos familiares, ya que en él Goya consignó muchos acontecimientos señalados de su vida.

Cabe reseñar también que en el lado derecho de la página existen unas manchas de tinta generadas por el contacto de la página precedente. Por su parte, en la parte superior, debajo de la inscripción a lápiz, hay un gran borrón oscuro de forma circular producido probablemente por el borrado de un dibujo a lápiz negro previo, quizá de una cabeza.