Fraile muerto sosteniendo un crucifijo

Véase ¡Ay! ¡Ay! ¡Que me canso!

Este bosquejo es el ejemplo más evidente de la enseñanza impartida por Goya a la pequeña Rosario Weiss a través de la copia de un modelo original ejecutado por él. En este caso, el artista ha escogido un motivo algo macabro: el cadáver de un monje yaciendo sobre un lecho fúnebre y sujetando un crucifijo con sus manos muertas. El bosquejo de la parte superior, mejor trazado, parece obra de Goya, mientras que el de la parte inferior, más torpe, sería la copia ejecutada por la niña fijándose en el superior.

Carlos Sánchez Díez, principal especialista actual en la obra de Rosario Weiss, sostiene la atribución del yacente de la parte superior a Goya y el de la inferior a Weiss y fija la cronología del dibujo en el periodo 1821-1824.

La obra guarda gran relación con un dibujo titulado Fraile muerto perteneciente al Baltimore Museum of Art, atribuido a Goya o Weiss según los autores, del cual, a su vez, existe una copia casi idéntica, incluso con un apunte de una cabeza en medio de la composición, en el álbum de dibujos de Rosario Weiss de la Hispanic Society of America de Nueva York.

En el reverso de la hoja existe otro dibujo debido a la colaboración de Goya y Weiss: Personaje sentado. El papel trasluce dicho dibujo.