Frailes en procesión (H.13)

Véase El cántaro roto (H.1).

El dibujo representa una procesión religiosa, un tema frecuente en la obra del autor aragonés. Es el caso de la pintura Procesión de disciplinantes, o de dibujos como Procesión de monjes (F.44). Asimismo, es otra procesión la que protagoniza el dibujo Semana Santa en tiempo pasado en España (G.57), en el Cuaderno G.

Goya consigue una gran plasticidad en la puesta en escena del tema de la procesión, mediante el uso de un punto de vista ligeramente en picado, que permite observar con detalle una composición ascendente. De este modo, la retaguardia de la procesión aparece en primer plano, en la zona inferior, lo que refuerza su dirección ascendente, rítmicamente marcada por los estandartes desplegados de las cofradías y por toques de luz aplicados en los hábitos de algunos de los fieles. Todos ellos aparecen de espaldas y sus rostros no son visibles, fundiéndose en una masa anónima.