Miguel de Múzquiz, conde de Gausa

Véase Miguel de Múzquiz y Goyeneche, conde de Gausa

Miguel de Múzquiz, conde de Gausa, fue sin duda una de las figuras más importantes del gobierno de la monarquía de Carlos III. Goya conocía al ministro ya que había firmado bastantes órdenes de pago de su trabajo para la Fábrica de tapices y fue una persona importante para él.

Múzquiz no era muy agraciado y en este dibujo podemos ver ya los golpes morales y los problemas de salud que le abatirían en los últimos años. Es posible apreciar el paso de la edad en sus ojos de mirada cansada, con marcadas ojeras, su mirada directa, la franqueza de su carácter, y la simpatía de su gesto amable.

Además de la humanidad con que Goya lo representa, también muestra su alta condición social mediante la banda y la cruz de la Orden de Carlos III y la medalla del caballero de Santiago. Representadas con un realismo y naturalidad admirables, pese a su tamaño, en las que quedan patentes los brillos y flexibilidad del muaré de la banda, adaptándose a los pliegues de su indumentaria. Por último, su mano sujeta con delicadeza un papel doblado que insinúa su incansable labor en la Administración del Estado.

Este dibujo se utilizó en la preparación del grabado de Fernando Selma (1752-1810) para ilustrar el libro de Francisco de Cabarrús, Elogio del Excelentísimo Señor Conde de Gausa, y que el propio Cabarrús leyó ante la Real Sociedad de Amigos del País de Madrid el 24 de diciembre de 1785.