Sagrada Familia en un óvalo

En el centro de esta página del Cuaderno italiano Goya dibujó en sentido vertical, a pluma sobre una ligera base de lápiz negro, una Sagrada Familia dentro de un marco oval de hojas de palma. Esta Sagrada Familia, de trazo muy sintético pero notable expresividad, presenta un iconografía singular, pues el Niño, dispuesto en el centro, enseña a la Virgen, emplazada a la izquierda y de medio cuerpo, una cruz que porta en su mano derecha mientras esta señala hacia abajo con su dedo índice indicando algo y San José, situado a la derecha y también de medio cuerpo, lee un libro de grandes dimensiones, posiblemente la Biblia.

En otras pinturas de la Sagrada Familia posteriores, en concreto en los dos lienzos de dicho tema que conserva el Museo Nacional del Prado, Goya volvió a representar al Niño portando una cruz, evidente presagio de su muerte y resurrección. Por el contrario, el resto de elementos, más allá de ciertos valores compositivos generales, son muy diferentes en estas dos pinturas, empezando por la disposición de las figuras, que es inversa.

A la derecha de la página, también en sentido vertical, Goya anotó a lápiz negro, dentro de círculos, cinco cifras en números arábigos y sus equivalencias en números romanos.

El listado de ciudades italianas escrito a tinta ferrogálica en la página anterior del cuaderno se transparenta en esta con mucha intensidad, dificultando la visión del dibujo de la Sagrada Familia.