Figura masculina desnuda, de espaldas, luchando con un león

En la parte superior de la página Goya representó a pluma, sin preparación previa a lápiz, lo que demuestra su temprana destreza como dibujante, siguiendo el eje corto de la citada página y una perspectiva de sotto in su, una figura clásica desnuda que se dispone de espaldas y se enfrenta a una bestia. Con el brazo y rodilla izquierdas la sujeta con fuerza mientras que con la mano derecha sostiene un puñal o espada corta con el que pretende darle muerte. Según señaló Manuela B. Mena, se trataría posiblemente de una representación del famoso tema clásico de Hércules y el león de Nemea, aunque algo alejada de la iconografía más habitual, centrada en el estrangulamiento del animal ante la imposibilidad de atravesar su gruesa piel con un arma blanca. La peculiar visión de sotto in su y la representación de un suelo o base podrían deberse a la inspiración en un grupo escultórico de tema clásico no identificado. También es de destacar que la postura de la figura masculina desnuda recuerda a la del Discóbolo, célebre escultura clásica de Mirón que Goya pudo ver en Roma y que llegó a utilizar como modelo en otras obras posteriores como el cartón para tapiz La caza del jabalí (1775).

Como ocurre en otras páginas del Cuaderno italiano, Goya representó con minuciosidad la monumental musculatura del cuerpo masculino, en este caso utilizando escuetos trazos de gran virtuosismo e intensidad. Al igual que los dibujos de las dos páginas precedentes del cuaderno, con los que guarda evidentes paralelismos técnicos y estilísticos, el presente apunte habría que fecharlo en la fase final de la estancia romana del pintor, es decir, en la primavera de 1771.

En la mitad inferior de la página, años después, a principios de enero de 1775, Goya anotó a lápiz negro la fecha de su marcha de Zaragoza, junto a su esposa Josefa Bayeu y su primer hijo, Antonio Juan Ramón, para instalarse en Madrid: el 3 de enero de 1775.