Modo como los antiguos españoles cazaban los toros a caballo en el campo (dibujo preparatorio)

Goya en el dibujo preparatorio para Modo como los antiguos españoles cazaban los toros a caballo en el campo intentó enfatizar el aspecto primitivo de la escena a través de medios visuales con el uso muy inteligente de recursos formales sofisticados, que refuerzan el sentido de víctimas de la barbarie humana. La bestialidad se destaca por la vara con la que se inmoviliza al toro, obligándole a bajar la cabeza y estar sumiso ante el jinete, por la vestimenta primitiva hecha de pieles de animales y, sobre todo, por la expresión facial, con barbas descuidadas.

Para esta caracterización, Goya se inspiró en el texto de Nicolás Fernández de Moratín Cartas históricas sobre el origen y desarrollo de la Tauromaquia en España (1777). El primitivismo de la mímica y la gestualidad se complementan con paisajes escénicos y sin vida, donde las nubes y las sombras ayudan a recrear la atmósfera de una época pasada.

Tal y como describe Matilla la brutalidad evidente en esta primera imagen de la serie se convierte en un rasgo esencial. En este sentido, podemos interpretar esta caracterización de su protagonista como una crítica encubierta al salvajismo humano expresado a través de la tauromaquia.  Algo que Goya tuvo la oportunidad de plasmar poco antes a través de su serie de los Desastres.