Disparate volante

Un ser monstruoso y alado con cuerpo de caballo, cabeza de ave carroñera y poderosas garras, lleva sobre su grupa a una pareja. El hombre, vestido de manera intemporal con un traje ceñido al cuerpo, sujeta con fuerza a una mujer que intenta desasirse de su raptor alzando las manos al aire en un gesto similar al de la joven de El caballo raptor, estampa conocida también como Disparate desenfrenado. La obra desprende la tensión sexual propia del hombre que se deja llevar por la lujuria y rapta a una mujer y se la lleva en un siniestro vuelo hacia la oscuridad.

Esta estampa es también testimonio de la afición de Goya a representar escenas de vuelo, pues son constantes tanto en los Caprichos como en los Disparates.

Por medio de un rayado fino, de líneas no seguidas que se interrumpen, se modelan las formas y se crean sombras. Una oscura aguatinta crea un fondo casi totalmente negro con el que se definen los contornos de las figuras.