La huevera (C.12)

Véase Por no trabajar (C.1).

En el dibujo vemos a una campesina, de pie, que lleva un cesto con huevos colgado del brazo izquierdo, mientras que con el otro señala hacia la derecha con aplomo. En la parte de abajo, a la derecha, encontramos en primer término a un hombre escondido detrás de una roca que porta un garrote, a la vez que otro, del que solo se ve su cabeza tocada con un sombrero de ala ancha, está agazapado detrás de otra roca, pero a la izquierda y en segundo término. La joven camina decidida, probablemente a vender los huevos a la ciudad, sin pensar en los peligros que le pueden surgir en el trayecto. La muchacha tiene un ágil modo de andar y su silueta contrasta con el espacio abierto donde se ubica la escena. Con ello Goya quizás quisiera dejar constancia de la independencia de la mujer.

López-Rey señala que en este dibujo la monstruosidad y la belleza aparecen unidas como en un baile, porque la joven atrae la lujuria de los hombres sin quererlo. Lo relaciona con el Capricho 72. No te escaparás.

La obra se relaciona también con otros dos dibujos del Cuaderno C protagonizados por jóvenes campesinas: Esta pobre aprovecha el tiempo (C.11) y Piénsalo bien (C.25).

A partir de este dibujo en adelante Goya modificó buena parte de los números de las hojas del Cuaderno C para intercalar nuevos temas.