Otra en la misma noche (C.40)

Véase Por no trabajar (C.1).

Esta es la segunda visión de esa noche de pesadilla reflejada por Goya en nueve dibujos correlativos del Cuaderno C. Nos ayuda a tener una idea más precisa del conjunto, fruto del sueño y no del insomnio, teniendo en cuenta la leyenda de la sexta visión, que habla de “pesadilla”. Para Gassier podría tratarse de sueños como los que originaron los Caprichos.

En este caso vemos a un hombre, ataviado de manera estrafalaria, como de militar, con un rostro un tanto felino. Destaca sobre todo en él la postura en escorzo de su pierna izquierda, que da profundidad a la escena. El personaje se lleva las manos a la cabeza, como en un gesto de sorpresa o susto, aunque para Gassier parece estar bailando una danza. La mirada es también de susto o sorpresa, pues tiene los ojos muy abiertos, al igual que la boca, como si estuviera lanzando un grito.

Es un dibujo que, con muy pocas líneas, conforma la figura y da profundidad a la escena. Muy sencillo pero efectista. Las sombras son las limitadas a las necesidades de un modelado muy sobrio.