Religión en la Asia (C.48)

Véase Por no trabajar (C.1).

Un hombre ataviado como un monje corre asustado, como huyendo, con las manos agarradas y un gesto de dolor en el rostro. Se cree que Goya intercaló este dibujo en este punto concreto del Cuaderno C para acercar al personaje representado a la subserie de las visiones de pesadilla, con cuyas obras parece tener similitudes. En este caso, la escena hace referencia a los misioneros que ejercían su labor en el lejano oriente y eran perseguidos y de nuevo parece una crítica hacia el clero regular, pues lo representa de una manera un tanto caricaturesca. Por su temática, la obra se relaciona con otros dibujos anteriores del Cuaderno C centrados en la vida monacal.

Este es el primero de tres dibujos correlativos del Cuaderno C que tratan el tema de la religión en Asia, interpretada según los conocimientos de la época. Los otros dos son La misma (C.49) y Pobre en Asia que se enciende la cabeza hasta que le dan algo (C.50). En Europa se conocían ciertos aspectos de la cultura oriental gracias a los viajeros, los comerciantes y los misioneros, siendo posiblemente de ahí de donde Goya tomara ideas para realizar estos dibujos