Creación de Eva

Este dibujo realizado a la sanguina es el primero de seis que se disponen consecutivamente en el recto de las hojas del Cuaderno italiano, todos realizados con la misma técnica y que comparten temas vinculados de raíz bíblica, en concreto del Génesis (pp. 21, 23, 29, 31, 33 y 35; se exceptúan la p. 25, arrancada, y la p. 27, que presenta una escena ajena a esta subserie). Según Anna Reuter, debido a la precisión de su modelado, la técnica elegida y la unidad del conjunto, podría deducirse que Goya copió en estos seis dibujos (en origen siete) una serie de estampas. Manuela B. Mena va más allá y apunta la posibilidad de que el artista aragonés llegara a preparar una serie propia de estampas de tema bíblico, pues el nivel de acabado de estas escenas coincide con el de los dibujos preparatorios, también a lápiz rojo, de otras series grabadas suyas posteriores (Copias de Velázquez, retratos de artistas para el Diccionario de Ceán Bermúdez, Caprichos o incluso Desastres de la guerra). De haber llegado a realizar la hipotética serie de grabados bíblicos, esta hubiera constituido la primera colección de estampas de su carrera.   

En el caso del primer dibujo de la subserie, en medio de un paisaje natural con árboles, el artista aragonés plasmó el pasaje de la Creación de Eva, quien emerge del costado de Adán, que se encuentra durmiendo en el suelo ajeno al hecho que está ocurriendo, ante la presencia de Dios creador, quien la bendice con la mano derecha mientras posa la mano izquierda sobre su cabeza.

Este dibujo presenta rasgos comunes con los otros seis de la subserie, siendo testimonio de un trabajo con ritmo seriado, una constante en la carrera y expresión artística de Goya. Entre dichos rasgos comunes cabría mencionar el uso de cortas líneas paralelas que van configurando la forma y el volumen de las figuras y sus vestimentas, lo que se combina con una cierta abstracción de los rostros, manos y pies, una característica propia del dibujo romano y napolitano dieciochesco, que Goya pudo conocer en Roma a través de los dibujos de artistas como Giuseppe Chiari (1654-1727), Sebastiano Conca (1680-1764), Agostino Masucci (1690-1758) o Corrado Giaquinto (1703-1766). En cuanto a la composición de esta escena y de las restantes de la subserie, de notable complejidad en todos los casos, aún rastreándose soluciones inspiradas en la gran pintura romana de la Edad Moderna, según Manuel B. Mena se aprecian suficientes rasgos de invención goyesca.