Disparate pobre

Esta escena transcurre bajo un elemento arquitectónico, tal vez un atrio o pórtico de una iglesia, en el que se resguardan seis ancianas vestidas con amplios ropajes y unas tocas que cubren sus cabezas. Una de ellas, como ensimismada, lleva unas gafas. A su lado otra, encorvada, se apoya sobre un bastón, siendo una conmovedora representación de una vieja desvalida. Hacia ellas se precipita una atractiva y joven muchacha de compleja actitud, con los brazos abiertos. Enigmático personaje que hace incomprensible esta estampa. De su pecho salen dos cabezas. Una mira hacia atrás con nostalgia, la otra, con angustia, se dirige a las viejas. El misterio se acentúa con las dos figuras del fondo que parecen perseguir a la joven. Una de ellas presenta un ademán tranquilo y sosegado, mientras que la otra muestra una expresión desquiciada, con el rostro desfigurado y los cabellos erizados. Estas últimas figuras están representadas técnicamente de distinta manera al resto, ya que están realizadas por medio de líneas muy claras y leves. Posiblemente quedan en el recuerdo o en el pasado de la protagonista y por eso una de sus cabezas se gira rememorándolas. En una misma imagen se mezclaría la realidad y la evocación.

El título de la estampa puede estar relacionado con su significado ya que, tal vez, nos encontremos ante un grupo de mendigas, hacia el que corre la mujer para acogerse a sagrado. Por otro lado, quizá no sean mendigas sino celestinas que intentan convencer a la muchacha para ejercer la prostitución. De hecho, la forma en que son representadas se parece mucho a la de las celestinas que abundan en los Caprichos (ej. Capricho 20. Ya van desplumados). Asimismo, la muchacha se viste de la misma manera que las prostitutas de la misma serie, insinuando sus curvas femeninas. La cabeza que se dirige hacia las alcahuetas aparece con rasgos más sensuales que la otra, además de llevar el pelo algo despeinado. La doble cabeza describiría, gráficamente, el proceso psicológico de la muchacha en su decisión de dedicarse a la prostitución o no. Los dos personajes del fondo intentarían disuadirla. De este modo, miraría la vida que deja atrás y la nueva que le espera en su nueva carrera.

Se observan dos tipos de aguatinta, una más fina y clara en el cielo y otra oscura para el interior del pórtico. Hay retoques de buril en las figuras del grupo principal y en el pelo de la mujer de dos cabezas.

Se conserva el dibujo preparatorio de la presente estampa, titulado también Disparate pobre.