Loco de la calle Mayor (G.36)

Véase Se hace militar (G.1).

La escena forma parte de la serie de trece dibujos de este álbum que tienen la locura como tema (G.17, G.33-G.41 y G.43-G.45). En este caso, la leyenda parece situar al personaje, aparentemente inofensivo, fuera de institución alguna y lo muestra como un habitual de una determinada vía urbana. Si otros locos dibujados por Goya aparecen desnudos o en camisón, el protagonista de esta escena está completamente vestido y tocado con un sombrero; sólo su extraña postura y rostro delatan su condición. Ligeramente agachado, cruza los brazos y mete las manos entre los muslos. Su ambigua sonrisa se ha congelado en una mueca y sus ojos están rodeados por inflamadas bolsas. Para Itatovskaya, Goya estaría representando, mediante su rostro deformado, la destrucción de su identidad física, no sólo mental, que habría llevado aparejada su enfermedad. No sólo resulta ambigua su sonrisa, sino que también su vestimenta y sus rasgos faciales serían deliberadamente ambiguos en lo que concierne al género del personaje. Según la autora citada, aunque parece llevar pantalones ajustados, también podría estar arremangándose la falda y mostrando unas gruesas medias. Sobre los hombros lleva una prenda oscura, que lo mismo correspondería a una capa masculina o a un chal. El espacio se ha construido gracias a la combinación de trazos cruzados y apretados del lápiz litográfico que definen dos muros con zócalo, que se encuentran en ángulo, y un suelo enlosado en dos partes.