Loco por escrúpulos (G.41)

Véase Se hace militar (G.1).

Es uno de los dibujos del Cuaderno G en los que Goya declina el tema de la locura en distintas manifestaciones o “tipos” de locos. En este caso, el lunático protagonista parece descolgarse o precipitarse por un balcón abalaustrado. Cuelga de cintura para arriba, y todavía mantiene sujetas las piernas. No sabemos qué le empuja a huir aunque en la mano derecha sujeta todavía un papel, que por la forma en que se pliega podría ser una carta. De este modo, Gassier interpreta que el protagonista estaría sufriendo un acceso de locura tras la lectura de la misiva y lo atribuye a un repentino arrepentimiento o escrúpulos de la leyenda. El sujeto acaba de conocer las consecuencias negativas de sus actos y, arrepentido, en un arranque decide precipitarse al vacío. Pese a esta interpretación, no es una escena particularmente narrativa, sino que Goya se ha centrado en la instantaneidad de la acción, que subraya con una técnica depurada, de trazos enérgicos, entrecruzados y vibrantes que observamos a lo largo de los cuadernos de Burdeos. Asimismo, se ha utilizado el claroscuro, para iluminar dramáticamente el rostro y la espalda del personaje, vestido con una camisa y un pantalón oscuro, a diferencia de otros lunáticos dibujados por Goya, que son representados en camisón o desnudos.