Salvaje dispuesto a pegar a otro caído en el suelo (F.57)

Véase Muerta de hambre (F.1).

Este dibujo de primitiva violencia muestra a un hombre que, ataviado con pieles de animal, intenta dar muerte a otro con una quijada. El personaje que está de pie, más fuerte y grande que su víctima, se yergue avasallador sobre el más débil, que intenta evitar el tremendo golpe.

Según Gassier, se trata de una escena de matanza entre dos salvajes muy próxima a las escenas de canibalismo de los dos lienzos conservados en el Museo de Bellas Artes y Arqueología de Besançon, titulados Caníbales preparando a sus víctimas  y Caníbales contemplando restos humanos. Otros estudiosos han querido dar un sentido bíblico a este dibujo, viendo en estos salvajes la representación de Caín y Abel, tema ya representado por Goya en el Cuaderno italiano, en concreto en el dibujo Caín matando a Abel, que guarda un notable parecido iconográfico. Sin embargo, Goya parece más bien querer mostrar el tema genérico de la violencia del hombre contra el hombre, como podemos observar en otros dibujos del Cuaderno F, entre los que destaca el anterior a este, Tormento de la garrucha (F.56). Los personajes de vestimentas primitivas ilustran que la violencia ha existido siempre, desde el comienzo de la humanidad, pero no hay que olvidar que al realizar estos dibujos debió de pesar mucho en el ánimo de Goya la dura represión que estaban sufriendo los liberales y partidarios de la Constitución a manos del régimen absolutista de Fernando VII.

Por su gran dinamismo y factura técnica, este dibujo se vincula estrechamente con el siguiente del Cuaderno F, titulado Hombre reteniendo a un caballo (F.58).