Este era el nombre de la finca y casa de campo localizada a las afueras de Madrid, junto al río Manzanares, que fue adquirida por Francisco de Goya en 1819 y en la que residió el artista durante sus últimos años en España, antes de partir al exilio en Burdeos. Sobre los muros del interior de esta casa pintó Goya un conjunto de catorce escenas que son conocidas como las Pinturas Negras, que fueron trasladas a lienzo y que se conservan en el Museo del Prado.

Estas pinturas son: Las Parcas, Dos viejos, Dos viejos comiendo, Duelo a garrotazos, El aquelarre, La lectura Judith y Holofernes, La romería de San Isidro, Dos mujeres y un hombre, Paseo del Santo Oficio, Perro semihundido, Saturno devorando a un hijo, La Leocadia y Asmodea.

La casa fue totalmente derribada hacia 1909. Una placa en el nº 32 de la calle Saavedra Fajardo de Madrid, recuerda el lugar en el que estuvo ubicada.

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